EL TRANSITO A LA VIDA ESPIRITUAL
"No entiendo cómo la gente puede tener paz en su corazón si no comprende que vivimos después de la muerte", dice Marilyn Rossner
En su segundo seminario en el 27 Foro de, las Ciencias Ocultas y Espirituales, Marilyn Rossner ha vuelto a referirse a la profecía maya en torno a 2012 y al contrato o misión con el que venimos a la Tierra cuando nacemos, cuestiones que ya abordó en su intervención anterior. (ver entrada)
Constante en todas sus disertaciones es la referencia al tránsito desde esta vida, a través de lo que llamamos muerte, a una nueva vida en el mundo espiritual y a la continua presencia de seres puramente espirituales a nuestro alrededor. "Los espíritus no están ahí para atraparnos ni para hacernos daño -dice- sino para ayudarnos y guiarnos".
Según la medium canadiense, al nacer todos venimos al mundo con el don de comunicarnos con los espíritus, pero sucede que a la mayoría de las personas esa posibilidad les da miedo; piensan que pueden estar locos o que algo terrible podría ocurrirles y lo más frecuente es que traten de anular ese don, que es natural y que nunca se pierde.
La doctora Rossner ha recordado su propia experiencia al respecto. Fue consciente de que poseía ese don a los cuatro años y medio, pero no fue hasta los seis cuando empezó a ver familiares que ya habían fallecido. Hasta los 14 años creyó que todo el mundo veía espíritus y ni sospechaba que eso no era así en absoluto.
Tenía esa edad cuando un dia, en el colegio, escuchó de pronto una voz que le decía: "Esta niña se va a morir el 14 de mayo". Se lo contó a sus amigas y no la creyeron, porque la niña en cuestión no sólo estaba perfectamente sana, sino que era muy deportista. Pero llegó el 14 de mayo y, sin haber estado enferma, murió. Se corrió la voz y Marilyn, de ser una chica bastante popular, porque se le daban bien las matemáticas y solía ayudar a sus compañeras, pasó a ser rechazada: le tenían miedo. Y fue entonces cuando se dio cuenta de que ella era la excepción.
Ya antes había decidido que iba a trabajar con niños discapacitados o, como ella dice, "con necesidades especiales". A los 21 años trabajaba ya en el campo de la educación especial y observando a los niños pequeños vio que todos hemos nacido con el don de comunicarnos con los espíritus, porque algunos de esos niños le hablaban de los parientes muertos de la propia Marilyn. "Tenían -asegura- el mismo don que yo o más".Afirma la doctora Rossner que muchas personas tienen experiencias de este tipo, pero no se atreven a hablar de ellas y compartirlas por miedo a que les tomen por locas. Y recuerda que, de joven, cuando ya hacía lo que hace ahora, la gente iba a su casa a escondidas, para que nadie descubriera esas extrañas "aficiones".
"No entiendo cómo la gente puede tener paz en su corazón si no comprende que vivimos después de la muerte", asegura la medium, que añade que debe ser horroroso pensar que nunca más volverás a ver a tus seres queridos y dice con rotundidad que eso no es así. Dice Marilyn que los espíritus no están en el cielo, ni bajo tierra; están con nosotros, a nuestro alrededor. Y no hay que tenerles miedo, porque sólo quieren ayudarnos.
En los llamados viajes astrales, cuando estamos dormidos, el espíritu abandona el cuerpo, al que sigue unido tan sólo por el cordón etéreo o astral. En esas escapadas nocturnas, asgura Marilyn, el espíritu recorre las diversas esferas o planos del mundo espiritual, desde los más elevados hasta los más bajos, lo que se conoce como "bajo astral", donde vagan las almas que no pueden elevarse a causa de la vida que han llevado en la Tierra; es el equivalente al purgatorio cristiano. Y mientras el espíritu está separado del cuerpo puede encontrarse con espíritus de personas ya fallecidas a las que conoció en vida.
Cuando llega la muerte, el espíritu sigue vivo; lo único que cambia es su frecuencia energética. Marilyn recomienda que, si se incinera el cadáver, se espere a hacerlo entre 24 y 72 horas, que es lo ideal si fuera posible. Aduce para ello que en las primeras horas tras el fallecimiento el espíritu permanece cerca del cuerpo, es decir, asiste a su propio funeral y no debe resultar agradable ver cómo arde lo que ha sido su apariencia corporal.
Nadie muere solo, sostiene la doctora Rossner, ya que nuestros guías espirituales, que nos acompañan siempre desde que nacemos estarán ahí para ayudarnos a abandonar el cuerpo, aunque el fallecimiento sea repentino, inesperado. "Normalmente -dice- los guías espìrituales empiezan a mostrarse tres meses antes; por eso, muy a menudo hay personas que poco antes de morir aseguran haber visto a algún familiar o amigo ya fallecido. El alma está preparándose para el tránsito a la vida espiritual. A veces, una persona que va a morir se despide de forma inconsciente: empieza a hacer muchos regalos o pide perdón por algo a alguien a quien no veía desde hace tiempo... "El espíritu nos dice -asegura la medium- que una de las cosas más importantes que podemos hacer antes de ir al mundo espiritual es precisamente perdonarnos unos a otros. No hay que morirse con asuntos pendientes".
Serán nuestros seres queridos, familiares o amigos, quienes nos salgan al encuentro y nos abran literalmente la puerta del mundo espiritual. Allí, dice Marilyn, no nos preguntarán qué estudios tenemos o cuánto dinero hemos ganado, sino "¿qué has hecho por los demás?" Y según cuál sea la respuesta pasaremos a uno u otro plano espiritual. Y ha acabado diciendo: "Recordad que todos somos hijos de la luz, seres de luz, y que el espíritu nos pide que luchemos por la verdad".
Como el movimiento se demuestra andando, Marilyn Rossner ha recorrido los estrechos pasillos de la sala de conferencias del Foro para transmitir sus mensajes del mundo espiritual, antes de preparar su regreso, a la mañana siguiente, a su Canadá natal.
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