Modernamente han surgido las ferias especializadas: feria del calzado, feria del mueble, feria del ocio, feria del regalo, feria del anticuario, feria del disco... La lista puede ser interminable, pero el objetivo de todas ellas es el mismo: la exposición y compra-venta de bienes y servicios. Cuando la mercancía que se ofrece es material, su valoración es bastante objetivable.
No sucede lo mismo con la oferta de productos y servicios que, aun teniendo un soporte material, se mueven en el ámbito de los pensamientos, las emociones y las sensaciones. Ahí juega un papel fundamental la honestidad -o la falta de ella- de quien vende artículos esotéricos o se ofrece como vidente o sanador.
Como también es fundamental que los organizadores de ese tipo de ferias cierren el paso a los deshonestos, aunque eso suponga un perjuicio económico. No se puede engañar, no se puede prometer lo imposible. Y menos en un mundo en el que, por desgracia, el fraude y la mentira abundan. La armonía y las buenas vibraciones se crean con hechos y sentimientos positivos; no basta con sólo invocarlas.
Si en algo se ha distinguido el Foro Internacional de las Ciencias Ocultas y Espirituales de otros eventos aparentemente similares, ha sido en la cuidadosa selección de quienes han participado y participan en el mismo. Y si algunas veces, pocas, ha habido un error de apreciación o una sorpresa, se ha corregido de modo inmediato y fulminante. Porque el Foro no es una operación comercial, destinada a ganar cuanto más dinero mejor, aunque -como es lógico- precisa de una financiación para hacer frente a sus múltiples gastos.
El Foro Internacional de las Ciencias Ocultas y Espirituales nació, hace casi tres décadas, con el propósito de difundir saberes y terapias hasta entonces prohibidos o ignorados, con objeto de orientar y ayudar a quienes necesitasen consejo y apoyo. Y en esa tarea han colaborado tanto los ilustres conferenciantes que han pasado por el Foro como los excelentes profesionales de la videncia y los comerciantes que aportan las últimas novedades relacionadas con el mundo esotérico y las terapias naturales.
El cambio de escenario, en esta 25 edición, a la Estación de Príncipe Pio ha sido muy bienvenido por el público, que ha renovado una vez más su apoyo a esta iniciativa, y por los propios participantes, que en esta ubicación disponen de mejores instalaciones y servicios.
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