RECUERDOS DE VIDAS PASADAS

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RECUERDOS DE VIDAS PASADAS


"Todas las vidas humanas están disponibles para ser vividas por cada persona", dice Raymond Moody en su segunda conferencia en el Foro Internacional de las Ciencias Ocultas y Espirituales


El célebre psiquiatra y filósofo norteamericano Raymond Moody ha finalizado su participación en el Foro de las Ciencias Ocultas, que se celebra en Príncipe Pio, con una conferencia en la que ha sostenido que existe la reencarnación y que prueba de ello son los numerosos testimonios de recuerdos de vidas anteriores.
Tras afirmar que ha llegado a pensar que la creencia en la existencia de otras vidas después de la muerte es lo que distingue al ser humano de otras especies, el doctor Moody ha señalado que en la reencarnación la vida después de la vida tiene lugar en este mundo físico, sólo que en otro cuerpo distinto y con otra identidad personal.

Ante la idea muy extendida de que la reencarnación es un concepto importado desde Oriente a Occidente no hace más de doscientos años, el conferenciante aduce que, en realidad, estuvo presente en la civilización occidental desde el principio de ésta.  Así, por ejemplo, ha citado a Pitágoras, considerado el primer filósofo e inventor de la palabra filosofía, que aseguraba recordar ocho de sus vidas pasadas. Platón también creía en la reencarnación  y escribió sobre ella en por lo menos dos de sus diálogos. "Y aunque suene raro -ha dicho- también estaba presente en los primeros años del Cristianismo". Orígenes, uno de los primeros teólogos cristianos, la aceptaba plenamente. Pero la Iglesia eliminó esta creencia en el siglo IV.

Según el doctor Moody, hoy en dia hay tres tipos de experiencias que sustentan la posibilidad de la reencarnación. La primera sería que, a veces, la gente tiene espontaneamente recuerdos que parecen relacionarse con una vida anterior. Este tipo de recuerdos los tienen tanto niños como adultos. En segundo lugar, a veces gente que ha tenido experiencias cercanas a la muerte capta destellos de sus vidas pasadas; es algo muy raro en ese tipo de experiencias, pero sí ha ocurrido algunas veces. La tercera experiencia son las regresiones a vidas pasadas a través de la hipnosis.

La memoria espontánea de vidas pasadas es algo muy común entre los niños.  Cuenta Raymond Moody que  en su casa no se hablaba de experiencias cercanas a la muerte ni de reencarnación, por lo que sus hijos no estuvieron influidos por esas ideas.  Como ejemplo de esas experiencias infantiles ha presentado a sus dos hijos pequeños, que fueron adoptados al nacer. Carter, que es de origen mexicano y ahora tiene 13 años, empezó a los 5 a hablar de sus recuerdos de su vida anterior en una aldea de China cuando vio en televisión un documental en el que se veía la vida cotidiana en un pueblo de aquel país que el niño, muy emocionado, identificó como el suyo, donde había vivido con su propia familia. También describió con detalle el momento en que Moody y su esposa hablaron por primera vez de su deseo de adoptar un niño, cinco años antes de que Carter naciera.

Una historia similar ocurrió hace año y medio con su hija adoptiva, Carol Anne, que tiene ahora 10 años y es una india pies negros, una tribu que habitaba el norte de Estados Unidos y el sur de Canadá. Sin venir a cuento, dijo de pronto "No me gusta este sitio". Al ver la sorpresa de su padre, que creía que la niña se refería al lugar en que se encontraban los dos en ese momento, un puente cercano a su casa al que solían ir a menudo,  Carol Anne se explicó: "¿Tú sabes? Cuando te mueres te vas arriba a estar con Dios y El se queda contigo hasta que todas las personas que conociste estando vivo hayan muerto. Entonces, El te manda de vuelta como otra persona". Atónito, Moody le preguntó qué le hacia pensar eso y la niña respondió que los sabía en su mente. "Yo estaba con Dios -explicó- y El apuntó hacia vosotros, os señaló y me dijo "Tienes que ir abajo para ser su hija". Yo no quería hacerlo, quería quedarme con mi Dios, pero El me empujó".

Estos recuerdos espontáneos también son bastante comunes en adultos. Raymond Moody ha explicado que se dan con cierta frecuencia en personas que están realizando un viaje. Lo que ocurre, según le han contado  varios empleados de agencias de viajes, es que alguien está realizando un viaje por un país que no es el suyo, por un sitio en el que jamás ha estado, y de repente siente que recuerda ese lugar. La experiencia es tan emocionante que algunos incluso lloran.

El historiador Arnold J. Toynbee

También se dan casos de recuerdos espontáneos de vidas pasadas entre los historiadores, y a veces tienen una gran importancia en su vocación profesional. Arnold Toynbee, un gran historiador británico que escribió una monumental  Historia en  doce tomos,  cuenta en el undécimo volumen una anécdota muy interesante:  a los 19 años, cuando era estudiante, hizo un viaje por Grecia y en varias ocasiones vio como el entorno físico del lugar desaparecía y, en sus propias palabras, "me caí por un bolsillo del tiempo" y se sintió impulsado hacia la Grecia antigua. Aseguraba que esas visiones eran completamente realistas y que luego él las tomó como sucesos reales. Durante una de esas visiones vio sucesos tan terribles -una batalla particularmente horrenda- que en ese momento decidió estudiar Historia, para poder entender el papel de la violencia en la naturaleza humana.

Edward Gibbon

Raymond Moody conoció en España a un catedrático que le contó que se había decidido por la Historia cuando, de joven, mirando un fresco en una catedral, estableció contacto con uno de los personajes pintados allí . Según sus palabras, fue como atravesar un túnel del tiempo.  Edward Gibbon, autor de "Declive y caída del imperio romano" también describe un hecho similar de su juventud.

El segundo tipo de experiencias que nos da destellos de vidas pasadas son las experiencias cercanas a la muerte. De los miles de casos que ha estudiado, sólo en tres se habla de reencarnaciones. Son personas que entrevistó en el sur de Estados Unidos y son cristianos baptistas, una denominación que no admite la existencia de la vida después de la vida. Pero una de ellos era una mujer que había tenido una de las experiencias cercanas a la muerte más interesantes que haya oído.

Uno de los detalles tenía que ver con la reencarnación y era que en ese panorama o revisión de su vida terrenal, a veces aparecían como unos filamentos de luz que iban desde un acontecimiento determinado de su vida presente hacia un suceso en otra vida.

En cuanto al tercer tipo de experiencias que proporcionan recuerdos de vidas anteriores, las regresiones hipnóticas, el conferenciante ha señalado que existe la percepción popular de que la hipnosis es algo mágico o misterioso y que el hipnotizador tiene un poder oculto sobre las personas. Nada de eso es cierto. El doctor Moody ha recurrido a la hipnosis en sus consultas de psiquiatría siempre que ha juzgado que podía beneficiar al paciente y ha advertido que es practicamente imposible hipnotizar a alguien contra su voluntad. El hipnotizador no tiene poder mágico alguno y no es más que instructor que guía a quien desea alcanzar el trance hipnótico.

El doctor Moody se interesó por las regresiones a vidas pasadas cuando una amiga, psicóloga clínica,  que utilizaba la hipnosis para cosas como eliminar la adicción al tabaco o liberar de ansiedades, le comentó que había observado que a veces, cuando sus pacientes estaban muy relajados y les pedía que recordaran hechos de su infancia, ellos iban más allá y de modo espontáneo recordaban cosas de vidas anteriores.

Su sorpresa fue aún mayor al someterse él mismo a ese proceso. Efectivamente tuvo recuerdos de sus otras vidas, dos de ellas en Africa y el resto en lugares que no reconoció, y con unas imágenes de hiperrealismo fotográfico. Hasta entonces había creído que esa experiencia sólo se daba en personas histéricas, muy impresionables o con una gran imaginación.

Por último, el doctor Moody ha revelado que está empezando a sospechar algo que le parece extraordinario: que todas las vidas humanas están disponibles para ser vividas por cada persona. Es decir, que la reencarnación permitiría que todos y cada uno de los seres humanos pudieran vivir, con distintas identidades y en diferentes lugares y épocas, todas y cada una de las vidas que se hayan dado o puedan darse en el plano espacio-temporal de la existencia física.