PROTEGETE DE LAS MAGIAS

                CONSULTAR WEB DEL FORO

PROTEGETE DE LAS MAGIAS
María Elena revela sus secretos para combatir el mal de ojo, los amarres y otros "trabajos"

Con su aterciopelada entonación de muchas horas delante del micro, María Elena, maga celta y máxima autoridad wicca, ha ido desgranando sus consejos a un público fiel a sus charlas radiofónicas. En primer lugat, ha querido dejar claro que no hacen magia los videntes, por muy dotados que estén en su campo, ni por supuesto cualquiera que pretenda hacerla. "Una persona que conoce la alta magia, que es la que realmente funciona -ha dicho- es porque la ha heredado de sus antepasados, le han iniciado en ella durante años y la ha estudiado a conciencia".

Pero, acto seguido, ha advertido que quienes no están llamados a ello no deben aprender a hacer magias o "trabajos", como se les suele conocer, sino aprender a deshacerlos y a protegernos.  Hay mucho miedo a cosas como el candomblé, el vudú, el mal de ojo o los amarres, señala la conferenciante y arremete contra prácticas seudomágicas bastante frecuentes, como congelar papeles con el nombre de una persona y un deseo relacionado con ella o amarres en los que, por ejemplo, se utiliza vello púbico femenino y semen. "Y ya es hora -ha dicho- de que sepáis  estas cosas, porque hay gente que abusa de todo eso y gana muchísimo dinero con esos embustes.

Para deshacer "trabajos" "bien hechos", María Elena ha recomendado un par de recetas. Para los que se realizan con velas y un candado, cójase una caja sin ninguna perforación que permita la entrada de aire, métase en ella una hoja de morera y tres o cuatro gusanos. Al cabo de un tiempo suficiente, cuando los gusanos hayan muerto por inanición, asfixia o ambas cosas, el "trabajo" habrá perdido toda su eficacia.
Otro truco con el mismo efecto: cójase un papel de pergamino y escríbase en él el nombre de la vícitma con una pluma de ave y tinta invisible, que puede ser zumo de limón; envúélvase en una hoja de plátano y quémese. El "trabajo" desaparece "como por arte de magia". 
                                              Pero, en opinión de María Elena, la mayor protección que puede tener una persona frente a tales acciones es cerrar los puntos más sensibles de su cuerpo, es decir, los chakras, los puntos vitales del sistema nervioso central del cuerpo humano. Los chakras son siete , como está admitido comunmente, pero María Elena añade uno más, a los que se adjudican diversos colores: Cabeza (morado), Tercer Ojo (rosa fucsia), Garganta (azul cobalto), Corazón (naranja), dos Intercostales (rojo, amarillo, verde y azul), Ombligo (rojo y verde), Parte Sexual (naranja y rojo).

                                                        
La conferenciante ha ido dando a los asistentes, paso a paso, las instrucciones precisas para cerrar todos los chakras ante cualquier intento de intrusión, adjudicando a cada uno de ellos un sello en forma de nenúfar del color correspondiente, más un número y letra común a todos ellos, que pueden ser los del documento pesonal de identidad.
En la espalda hay otros dos puntos vitales que hay que proteger del mismo modo: la nuca y la médula espinal.

Tomando estas precauciones, María Elena asegura que no vamos a correr ningún peligro procedente de quienes puedan querernos mal. Y eso seguramente sea para muchos un gran alivio.

0 comentarios: