LA CAUSA DE LOS LAMAS

LA CAUSA DE LOS LAMAS

Los monjes tibetanos estarán en el XVII Salón Internacional del Esoterismo, que se celebra del 30 de julio al 8 de agosto


Los monjes del Monasterio de Gaden Shartse vuelven al Palacio Miramar de San Sebastián, tras unos años de ausencia, gracias a la colaboración de la Asociación Multicultural Inkarri y del Centro de Yoga Samatva. Durante estos dias realizarán diversas actividades (Ver programa) y atenderán consultas privadas de astrología y medicina tibetana.

Para quienes deseen mayor información sobre los lamas, el monasterio al que pertenecen, el budismo tibetano y sus rituales y símbolos, reproducimos el siguiente artículo, publicado en marzo de este año por el periódico La Gran Época.


GIRA MUNDIAL POR LA PAZ INTERIOR

Un grupo de lamas tibetanos del Monasterio de Gaden Shartse, en India, viaja por España. Comparten sus tradiciones y saberes ancestrales, gravemente amenazados en Tibet por la persecución de las autoridades chinas

La Gran Época. Fomentar la paz interior y la compasión universal , a través de ceremonias y cantos tradicionales, es el objetivo fundamental de la delegación enviada por el máximo líder espiritual de Tibet, el Dalai Lama, que reside en India, donde se exilió en 1959. Además, los monjes se proponen contribuir con sus actividades al sostenimiento del Monasterio de Gaden Shartse, en el sur de India, al que pertenecen.

El lama Geshe Larampa Nagwang Tsering se halla al frente de esta representación, formada por seis monjes, lamas o maestros en cantos y rituales sagrados, realización de mandalas de arena, astrología y medicina tibetana. El grupo está llevando a cabo sus actividades en distintos lugares de Madrid, con la coordinación de la Asociación Multicultural Inkarri, y en la primera quincena de marzo estarán en la estación de Príncipe Pio, en el marco del Foro Internacional de las Ciencias Ocultas y Espirituales. Posteriormente viajarán a otras ciudades españolas, como Pamplona, en mayo, o San Sebastián, en agosto.

EL MONASTERIO DE GADEN SHARTSE

El Monasterio de Gaden, uno de los tres más importantes del budismo tibetano, fue fundado en 1409 y construido en la ladera de la montaña de Digri, un lugar tranquilo, muy adecuado para la vida espiritual, situado a unos 50 kilómetros de Lhasa, la capital de Tibet. Gaden se hizo pronto famoso por el nivel de sus estudios y su disciplina moral. En sus dos centros educativos, Gaden Shartse y Gaden Jangtse, estudiaban monjes de todas las edades, a partir de los siete años.

Cuando la República Popular China invadió el país, en 1950, el Monasterio acogía a unos 5.000 monjes. La ocupación militar china, la forzada asimilación cultural y la persecución de toda disidencia obligó al exilio al líder temporal y espiritual de Tibet, el Dalai Lama Tenzin Gyatso, que en 1959 marchó a India, desde donde sigue luchando por su pueblo. Unos doscientos mil tibetanos partieron también al exilio y siguen viviendo en ese país y en Nepal.

El nuevo Monasterio de Gaden Shartse fue establecido, en 1969, por una comunidad de 85 monjes en una remota aldea del estado indio de Karnataka. En la actualidad tiene una población de más de 1.500 personas, entre profesores, administradores y estudiantes de diferentes lugares, entre los que se incluyen Tibet, India, Bután, Nepal, Mongolia, Taiwan, Europa y Estados Unidos.

A diferencia de otros monasterios del budismo tibetano, en Gaden Shartse se estudian y practican tanto los sutras de las dos grandes corrientes budistas, Mahayana y Hinayana, como los tantras del Vjrayana o budismo tibetano.

EL BUDISMO TIBETANO

Conocido como Vajrayana (Vehículo del Diamante) o budismo tántrico, el budismo tibetano está extendido por la región de los Himalayas y es mayoritario en Tibet, Bután, Mongolia y el estado indio de Ladakh, mientras que hay importantes minorías de esta corriente en Sikkim (India), Nepal, regiones rusas de etnia mongol y en Mongolia Interior (China). Tiene unos 20 millones de seguidores, que reconocen al Dalai Lama como su líder espiritual.

El Vajrayana surge a partir del budismo Mahayana (Gran Vehículo), que llegó a Tibet en el siglo VIII, y su fusión con la religión animista y de carácter mágico que existía allí anteriormente. A diferencia del Mahayana, sus practicantes no sólo buscan la iluminación para liberar del sufrimiento a todos los seres, sino que además desean alcanzar el estado de Buda lo antes posible, incluso en esta misma vida.

Tras la invasión de Tibet por el Ejército Rojo, en 1950, el budismo tibetano afrontó una grave crisis, ya que las autoridades chinas prohibieron su práctica, destruyeron monasterios y encarcelaron a monjes y ciudadanos sospechosos de disidencia. Pero el activismo político surgido en respuesta a la ocupación militar china ha favorecido su difusión en Occidente. Figuras famosas como Richard Gere, Steven Seagl y Oliver Stone se han convertido al budismo tibetano, mientras que la actriz Uma Thurman, fue educada en esa religión por sus padres.

RITUALES Y SÍMBOLOS

En el budismo Vajrayana tienen mucha importancia los rituales de iniciación. Hay muchas iniciaciones en las que puede participar cualquier persona, sin necesidad de hacerse budista, y tienen por objeto potenciar en la persona las virtudes con que se denomina al Buda o bodisatva con que se realiza el ritual.

Así, por ejemplo, la iniciación del Buda de la Medicina ayuda a expresar la capacidad de sanación individual, la de Tara, madre de todos los budas y primera mujer que se iluminó, representa, entre otras virtudes, protección, prosperidad, longevidad y eliminación de obstáculos, mientras que Maitreya representa la paz universal, el Buda que viene a liberar a la humanidad.

Otro ritual del budismo tibetano son las "pujas", que son oraciones acompañadas de ofrendas, habitualmente flores, arroz y agua. Son muy frecuentes las "pujas" de incienso, para atraer la suerte, las de Tara Verde, para favorecer la prosperidad y las buenas relaciones personales, o las de Kangtso, para eliminar obstáculos e influencias negativas.

Los mandalas son arquetipos capaces de desarrollar en la persona cualidades como la compasión, la sabiduría o la generosidad, entre otras, ya que usan color, símbolos y figuras geométricas que entran en resonancia con nuestra mente, ayudando a comprender profundamente nuestra naturaleza. En ellos se conjugan no sólo el arte y el colorido, sino también la vasta iconografía tibetana y sus símbolos. Una de sus más bellas formas de expresión son los mandalas de arena, creados por varios monjes con arena más fina que la del mar y que se destruyen una vez terminados.


                                                        








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